Cambios en el cuerpo más comunes al llegar a Australia

Todos sabemos que el cuerpo es muy receptivo a cambios, sobre todo cuando viajamos de un lugar a otro por largo tiempo. En el caso de viajar de un país que no tiene estaciones a uno que sí tiene las cuatro estaciones como Australia, es posible que te veas expuesto a nuevos agentes externos que pueden causar alteraciones en la piel, pelo u otras partes del cuerpo.

En Australia las condiciones climáticas son muy diferentes a muchos países de Latinoamérica. El verano es muy caliente y húmedo y el invierno (aunque no cae nieve en la mayoría de ciudades) es lluvioso y con vientos fuertes. 

En este post mencionaremos algunos de los cambios corporales más comunes que las personas experimentan durante su estadía en Australia, explicaremos las posibles causas que los producen y ofreceremos consejos prácticos sobre cómo puedes remediarlos o, en su defecto, prevenirlos para mantener un bienestar óptimo.

Enrojecimiento de la piel

Debido a los cambios de estación y a diversas circunstancias ambientales en Australia, la piel puede sufrir un notable enrojecimiento y resequedad. Durante el verano, las temperaturas pueden alcanzar niveles muy elevados, lo que lleva a un uso intensivo de los aires acondicionados. Este cambio brusco y constante de temperaturas, de un ambiente fresco a uno caluroso, puede provocar una alteración en la barrera cutánea, lo que resulta en la pérdida de humedad y en el deterioro de la piel.

Por otro lado, en invierno, el clima presenta otro desafío. Los vientos que son intensos y fríos, pegan con fuerza en el rostro, lo que también puede causar daños en la piel, dejando áreas rojas e irritadas. La constante sequedad del aire y el impacto del viento frío puede deshidratar, haciendo más evidente el enrojecimiento y la sensibilidad. 

Es muy importante que tengas una rutina de cuidado de la piel para mitigar estos efectos adversos de las variaciones climáticas. Visitar un dermatólogo podría ser una buena opción para que tengas claro qué tipo de productos disponibles en Australia puedes usar para tu tipo de piel específico. 

Pérdida de Pelo 

La pérdida de pelo es un problema bastante común en Australia, que también me sucedió a mi y una de mis hipótesis fue el agua.

Decidí investigar más a fondo y descubrí que el  agua de la llave en Australia es tratada con cantidades controladas de cloro para matar los microorganismos pero también con fluoruro para proteger los dientes contra la caries dental. Hay otros químicos que se usan durante el proceso de filtrado como alumbre y cloruro férrico cuyos niveles se reducen considerablemente antes de salir de la planta de tratamiento. 

Una de mis hipótesis es que no estamos acostumbrados a este tipo de tratamiento del agua (que por cierto es muy efectivo, porque en Australia el agua se puede tomar directamente de la llave) y entonces el cabello se reseca mucho, se vuelve quebradizo y a lo mejor esto contribuye a la caída. Lo mejor es hacer una prueba para ver si es el agua lo que está haciendo que tu cabello se caiga.  Las opciones son:

• Puedes instalar un filtro en la ducha, una que tiene muy buenos comentarios es el AquaBliss - Cromo (SF100) de Amazon

• Puedes filtrar el agua que bebes, yo personalmente usé el de BRITA y me ayudo muchisimo a disminuir el enrojecimiento en mi piel.

Sin embargo hay otras razones que pueden contribuir a la caída de pelo como el estrés. Al llegar a hacer trabajos físicos a los que no se estaba acostumbrado el cuerpo puede responder de manera negativa. 

Una alternativa natural adicional a la de los filtros de agua para hacer que te crezca el pelo más fuerte y evitar la caída es usar un shampoo que tenga como base la planta de romero, lo probé y me dio un excelente resultado. 

Subir o bajar de peso 

En Australia vas a tener un ritmo de vida más agitado del que tenías en tu país. Estarás estudiando y trabajando a la vez, entonces te va a quedar muy poco tiempo para cocinar. Es posible que al principio y mientras te acostumbras comas por afuera más frecuentemente. 

En ese caso es muy posible que subas de peso. ¿Las razones? Las comidas en los restaurantes en Australia tienen muchas salsas y las carnes o proteínas son muy procesadas (depende el tipo de comida). No encontrarás el típico corrientazo, ni tampoco snacks saludables entonces si empiezas a notar que tu cuerpo está cambiando mucho, te recomiendo que te animes a cocinar para ti y lleves la lonchera. 

Otras personas por el contrario bajan de peso porque hacen mucho ejercicio físico en el trabajo (trabajan en limpieza o en hospitality) y están caminando de un lado para otro todo el tiempo. Debes estar atento a cualquier tipo de cambios y consultar con tu médico si no estás seguro a que se deben. 

Alergias 

Este es un tema nuevo para muchos latinos en Australia o así lo fue para mi. Llegué a Melbourne en Septiembre, temporada de plena primavera. 

Empecé a notar un enrojecimiento en mis ojos, me rascaban mucho, se pusieron pequeños, y no los podía abrir por la mañana. Pensé que era conjuntivitis y me dirigí inmediatamente al médico general que en Australia se llama General Practitioner (GP). Me dijo “Welcome to Australia, you have an allergy to pollen” en español sería bienvenida a Australia, tienes una alergia al polen. Me envió unos antihistamínicos y un santo remedio, la alergia nunca me volvió a dar. Sin embargo, conozco personas a las que les repite cada vez que hay mucho polen en el ambiente.

Hay otro tipo de alergia en Australia que se llama “Hay Fever” que en español sería la fiebre del heno, el heno es el pasto que comen las vacas y se alborota en primavera. Mucha gente que tiene alergia al heno manifiesta  una estornudadera constante, irritación en los ojos y en ocasiones fiebre y malestar general. Si este es tu caso hay medicinas de venta libre que pueden aliviar los síntomas, pero no curan 100% la alergia. 

Para finalizar

Es muy probable que experimentes algunos de estos cambios en Australia. No te preocupes que no eres la única persona y también hay solución. Lo importante es no dejar avanzar los síntomas y consultar rápido con un profesional. 

Hay muchos remedios caseros para remediar estos malestares pero no te quedes solo con esto si el problema está avanzando y no ves mejoría, debes actuar.